Una Historia de la Violencia Armas alemanas en Colombia
by Roman Deckert
Un contrabando de armas descubierto en Colombia
comprueba que armas alemanas son utilizadas aún como instrumento de
asesinato en la Guerra civil más larga del mundo, la cual desde 1948 le
ha costado la vida a cientos de millones de seres humanos. A principios de
Junio del 2007 la policía colombiana confiscó varios fusiles del tipo G3
en una acción contra los escuadrones de la muerte "Las Aguilas
Negras" realizada en la provincial noerste Cesar, en la frontera con
Venezuela.
Las armas provenientes de Oberndorf, Alemania, tienen
una tradición tan larga como desastrosa en Colombia. Después de la
erupción del conflicto llamado "La Violencia" entre el poder
estatal, los rebeldes comunistas y los campesinos armados en 1948, la
empresa alemana Fritz-Werner, considerada de mala fama apoyaba la
creación del consorcio armamentista estatal "Industria Militar"
(Indumil). En 1955 la empresa gubernamental de Geisenheim dotó las
instalaciones de la fabrica "General José María Córdoba"
ubicada en Soacha, cerca de Bogotá para la fabricación de fusiles
Mauser. Documentos internos de Fritz-Werner prueban que para esto, fueron
transferidas provisiones exuberantes a cuentas suizas.
Sin embargo, poco después las carabinas Mauser ya no
eran suficientes para los dirigentes en Bogotá, por lo cual optaron por
la G3 como arma básica. El Ministerio de Asuntos Exteriores en Bonn le
permitió a Heckler & Koch entre 1967 y 1975 la exportación de 55.200
G3 así como tambien le fué permitida la exportación de 3.121
metralletas MP5 y 1.500 ametralladoras HK21. Todo esto debido a "condiciones
politicas especiales" y tomando en cuenta "las relaciones
tradicionales" para el suministro. Los diplomaticos deseaban
respaldar la lucha de "derecho y orden", por está razón
autorizaron además durante ese período la exportación de más de 110
millones de municiones a través de Dynamit-Nobel, las empresas
industriales Karlsruhe (IWKA) y la empresa de metal Eisenhütte Nassau
(MEN), una filial de Fritz-Werner.
Pero incluso estas trasferencias masivas no podían
cubrir más la demanda de las fuerzas armadas colombianas. Por medio de
una carta de la gerencia de Heckler al Ministerio de Asuntos Exteriores en
el año 1975 se deriva que Colombia había recibido la licencia para
fabricar el G3, la MP5 y la HK21. Una nota de los funcionarios del
Ministerio de Bonn comprueba que Indumil produjo al menos el G3, con
componentes suministrados por Oberndorf. Las máquinas especiales fueron
suministradas a través de Heckler & Koch y Fritz-Werner. La empresa
estatal no solo podía vender a Indumil máquinas para la producción de
municiónes sino tambien la materia prima necesitada. Eso fue para los
diplomaticos un escondrijo probado en la ley de control de armas de guerra
(KWKG): "Por medio del suministro de componentes aquí solicitados
Colombia sera independiente de importaciones de munición lo cual no en
último término corresponde también con nuestros objetivos definidos de
impedir el suministro conforme a la KWKG a países como Colombia."
Este armamento excessivo condujo a una escalación de
la violencia en la que los demás partidos del conflicto procuraron
"La novia del soldado alemán". Según el prestigioso experto de
armas cortas Edward Ezell, barones del narcotráfico compraron G3
portugueses de botines angolanos en Cuba. En 1989 se confiscaron en la
capital jamaicana Kingston 1.000 G3 de producción licensiada portuguesa
que fueron destinados para la guerilla de la izquierda extrema. Eso es un
problema crónico como muestran informes de prensa de 2003 sobre
importaciones ilegales de fusiles G3 y HK33 desde Ecuador. Un informe de
la ONU del 2006 documenta el contrabando de G3 del inventario de guardia
nacional peruana.
El G3 seguía siendo la arma básica del ejercito
colombiano hasta los años noventa. Es decir que hoy en día sus soldados
disparan basicamente con el Galil israelí que Indumil fabrica con
licencia – con máquinas de Fritz-Werner como comprueba una convocatoria
a comienzo del año 2007 sobre el mantenimiento de equipo. Sin embargo
fusiles Heckler son aún utilizados porque según la página web de
Indumil todavía se reparan los G3 en Soacha. El inventario desechado
evidentemente no era desguazado sino llegó en partes al mercado negro. De
esta manera las "Aguilas Negras" obtuvieron los G3 confiscados
de un oficial corrupto de la policia. El gobierno federal alemán debería
enfrentarse a su responsibilidad historica y apoyar los programas de
desarme masivos.
es trabajador en el Berlín centro de informaciones para la securidad transatlantica (BITS) y junta-miembro de la Oficina de Información de Armamento (RIB) en Friburgo, Breisgau.
|